Hígado encebollado al vino blanco receta

higado al vino blanco encebollado

Les quiero mostrar estar receta de hígado al vino blanco que particularmente me encanto. Sabemos que el hígado es un alimento que no gusta mucho, y aunque se busquen muchas formas de hacerlo pocas veces lo prefieren. Y yo solía ser una de esas personas que prefería dejarlo pasar antes que prepararlo en casa. Sobre todo, por su fuerte sabor terroso. Pero después de preparar esta receta y de aprender unos truquitos para suavizar su sabor, puedo decir que me ha cautivado este hígado encebollado al vino.

Por eso quiero compartir contigo esta receta y algunos truquitos para que te quede ¡de maravilla!

Ingredientes:

  • 400 gr de hígado
  • 1 taza de leche
  • ½ cebolla blanca
  • ¼ de pimentón rojo
  • ¼ de pimentón amarillo
  • ¼ de pimentón verde
  • 3 ajos
  • 1 limón
  • 1/3 de taza de vino blanco
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Paprika
  • Aceite de oliva

Como hacer hígado al vino blanco encebollado

  • Fileteamos el hígado y lo limpiamos retirándole las membranas
  • Lo colocamos en un tazón y agregamos leche hasta cubrirlo completamente, dejamos reposar durante 30 minutos
  • Pasado los 30 minutos escurrimos la leche y lo lavamos muy bien
  • Le agregamos agua limpia y le exprimimos un limón, dejamos reposar por otros 30 minutos
  • Volemos a retirar el agua y escurrimos muy bien, lo sazonamos con sal, pimienta y paprika. Reservamos
  • Cortamos la cebolla en rodajas, los pimientos y picamos los ajos
  • En un sartén agregamos un chorrito de aceite y un poquito de mantequilla
  • Ponemos el hígado y dejamos hasta dorar por los dos lados, luego lo retiramos del sartén
  • En la misma sartén agregamos la cebolla, los pimientos y el ajo, sofreímos por unos minutos y agregamos el hígado nuevamente. Dejamos hasta que el pimentón este cocido
  • Por últimos agregamos el vino y dejamos cocinar hasta que el alcohol se evapore.

Acompaña esta receta de hígado encebollado al vino con arrocito blanco y ¡a disfrutar! El hígado queda súper suave y con un sabor mucho más ligero. Recomendado sin duda alguna.

Recuerda lavar muy bien el hígado, no te saltes la parte de la leche ni del limón, estos dos pasos son claves para mejorar el sabor terroso del hígado. Los pimientos le dan un balance increíble a la receta y la llenan de sabor.

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